Al terminar el curso académico 2022/2023, queremos daros las gracias a todas las personas vinculadas con la Fundación Canfranc. Es simplemente un agradecido reconocimiento a vuestra labor, que es mucha, muy amplia y muy diversificada, aunque algunas veces, puede aparentemente ser poco visible, pero siempre necesaria.

Nos parece noble reconocer que “el que ayuda se autoayuda” porque toda acción social de acercarnos y abrirnos a los demás, nos engrandece y rompe el circuito cerrado de nuestra tendencia al individualismo, que nos aísla y nos empequeñece.

Tanto donantes como voluntarios nos habéis manifestado en muchos momentos que, colaborar con la Fundación es una alegría social y personal, porque se palpa el eco de los que son ayudados y nunca la respuesta del vacío.

Quizás podríamos hablar de la huella invisible de la solidaridad. Son muchas las causas que llevan a colaborar y que las podríamos enumerar, pero sólo nos permitimos reflejar algunas, recogidas de comentarios y experiencias que nos habéis hecho llegar:

-El voluntariado me ha cambiado la vida.

-Mi dinero se ha multiplicado cuando lo he donado con generosidad.

-Mi experiencia ha sido mucho más gratificante de lo que podía imaginar.

-He aprendido mucho de los niños ingresados en un hospital, de su valentía y de sus ganas de disfrutar, aunque estén pasando por un momento difícil… eso, te madura y te quita problemas personales.

-La experiencia de ayudar en talleres a personas con discapacidad es inolvidable en mi vida, porque me ha servido para mi propia orientación profesional.

Toda acción voluntaria permite involucrarse en la resolución de problemas sociales y así descubrir que toda persona tiene una misión social en la vida. No se trata de dar “algo” para “acallar la conciencia” dando cosas: tiempo, dinero, esfuerzo, talento personal, etc.; es más sencillo y bonito: se trata de darme yo.

Para todos los que habéis participado y colaborado en algún programa a través de Fundación Canfranc os deseamos un feliz verano y os animamos a fomentar el sano orgullo de seguir ayudando.