El pasado 29 de abril se celebró el Día Europeo de la Solidaridad y la Cooperación entre generaciones. Una fecha propicia para rendir un homenaje a todas aquellas personas que de alguna manera han marcado un antes y un después en nuestras vidas.

Con el proyecto “Acompañamiento integral personalizado a personas mayores”, Fundación Canfranc está trabajando con los adultos mayores porque son los que merecen un mayor reconocimiento por haber dedicado gran parte de su existencia a fomentar valores familiares y que han servido de legado para las nuevas generaciones.

Ante el panorama social actual, acentuado con la pandemia covid-19, buscamos contribuir a crear una sociedad más justa y humana. El proyecto “acompañamiento integral personalizado” apoya y secunda a las familias y complementa una asistencia social establecida. Es una propuesta de intervención compartiendo experiencias intergeneracionales.

Un objetivo importante y enriquecedor, que perseguimos desde la Fundación Canfranc, es tender puentes para que puedan retroalimentarse las generaciones del inicio y del final de la vida y dar lo mejor de cada una de ellas, buscando hacer realidad una vida lograda.

Son los jóvenes voluntarios los que realizan un acompañamiento personalizado, que da cauce a una solidaridad humanizada al prestar una atención integral: emocional, espiritual y psicológica adaptada a cada persona mayor en su entorno.

Para prestar servicios de apoyo y acompañamiento a las personas mayores, los jóvenes voluntarios necesitan el soporte de una sólida formación, que les permita conocer y saber cómo atender sus necesidades físicas y afectivas. Hay que lograr establecer entre ellos vínculos cognitivos, motores y emocionales, que permitan compartir habilidades, valores y experiencias; para paliar consecuencias negativas y poder mejorar su estado de salud y su calidad de vida.