Los jóvenes universitarios voluntarios de Fundación Canfranc recuerdan los buenos momentos compartidos con los niños y niñas de las ciberaulas del Hospital Clínico y del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y están contentos de poder volver este año 2022.

Este año, universitarias del colegio mayor Peñalba y otros jóvenes voluntarios -que repiten de años anteriores- acuden en pequeños grupos a la ciberaula los viernes por la tarde, siempre respetando las mediadas covid y las pautas hospitalarias, y con la supervisión del control de enfermería y de los celadores del servicio de pediatría.

La ciberaula es un espacio donde los menores ingresados se relacionan entre ellos en un entorno de ocio y de comunicación, una ventana abierta al exterior que ayuda a los niños/as a romper el aislamiento que impone la hospitalización y a la vez facilita “un respiro” a sus acompañantes y familias.

Se realizan actividades de formación y actividades lúdicas como animación a la lectura, juegos de mesa, canciones, concursos, talleres… los voluntarios procuran que los niños puedan, de alguna manera, no pensar en su enfermedad, sólo cabe la alegría, el juego y la distracción.

Gracias a los voluntarios, las ciberaulas son como un oasis de diversión para los niños hospitalizados.