A finales del mes de abril estuvimos en Roma en el encuentro transnacional del proyecto RED GLOW financiado por la Unión Europea con las participantes de los otros países socios en el proyecto.
La oportunidad de intercambiar experiencias y propuestas con gente de otros países de la UE nos ha enriquecido y aportado muchísimo.
Ha sido muy interesante comprobar que las inquietudes y deseos que tenemos por hacer de este mundo un mundo mejor, no distinguen de lengua ni de nacionalidad.
Todas las participantes compartimos una misma inquietud: liderar un cambio, lograr mejores oportunidades, implicarnos más en la sociedad, lograr un mejor desarrollo de nuestro potencial y de nuestro afán por ser parte activa de la mejora de nuestro entorno.
En las sesiones se trataron de todos estos aspectos, en los grupos de trabajo compartimos sugerencias y objetivos, medios y modos concretos para hacer realidad el proyecto común. Ciertamente fue muy productivo y alentador.
Hubo espacio para las propuestas, para la diversión y para la amistad. Pudimos conocer con mayor profundidad una de las cunas de la cultura occidental, la ciudad de Roma ha supuesto también redescubrimiento de nuestras «raíces».
Para todas las que hemos participado ha supuesto una experiencia inolvidable.
Ahora tenemos que seguir trabajando y construyendo juntos, seguir aportando y sumando para materializar y concretar el trabajo realizado en estos días inolvidables