Desarrolla tus capacidades y aptitudes

Introducción: ¿por qué formarme?

Uno de los pilares fundamentales sobre los que pivota el trabajo de la fundación es su equipo de voluntarios. A través de ellos hace posible su misión, llegando a las personas necesitadas y construyendo un mundo solidario.

Dado que lo más importante en la fundación es el factor humano, nace el deber de proporcionar a los voluntarios las herramientas para su mejora personal y de sus capacidades, para que lleguen a ser motor de un desarrollo generador de riqueza y compromiso social.

Con este motivo se desarrolla a continuación un plan de formación para el voluntario. Pretende ser una herramienta útil y dinámica, que sirva de ayuda para su desarrollo personal. En todo momento el voluntario es sujeto activo de su propio aprendizaje. Por eso la educación en valores -como la solidaridad, la generosidad, la justicia–  no se reduce a conocerlos, sino que debe aspirar a incorporarlos en su actuar cotidiano, en el ámbito de la acción de voluntariado y fuera de ella: en su ambiente familiar, social, de amistad.

Nuestro eslogan es MEJORA TÚ PARA DAR TU MEJOR YO.

 

Contenidos de la formación: ¿qué?

Para favorecer su asimilación y puesta en práctica, se han propuesto 10 módulos que corresponden a  diez temas basados en valores que subyacen en los temas transversales propuestos por el ministerio de educación.

Como se irá viendo los temas están relacionados unos con otros, conservando una unidad que hace posible la formación integral en valores. Para fijar y enriquecer el aprendizaje, se proponen una serie de actividades que no serán un simple trabajo de clase, sino que se traducirán en la vida misma de los voluntarios.

Además se abordan temas sobre cómo actuar en los distintos campos del voluntariado: con niños, con personas mayores, con familias de inmigrantes.

 

Periodicidad y duración: ¿cuándo?

La formación acompañará al voluntario durante todo el año. Consta de 10 módulos que abarcan temas variados. Se prevé que se realicen en 10 meses, es decir, 1 módulo por mes.

 

Objetivos y modalidad formativa: ¿cómo?

La formación es un aliado en el proceso de maduración dela persona. El saber no ocupa lugar, pero hace que la persona sea plenamente persona, porque nos ayuda a comprendernos mejor a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. El conocimiento exige en primer lugar un aprendizaje, una información, para luego con la ayuda de los formadores y el esfuerzo personal hacerla vida de nuestra vida.

Uno de los objetivos de este plan de formación es lograr la excelencia humana, en otras palabras: la madurez. Esta labor depende en gran medida de los conocimientos adquiridos. Para llegar a esa vida lograda, es necesario además del aprendizaje de conocimientos, el aprendizaje que se adquiere en las acciones concretas. Se incluye por este motivo en cada módulo una parte más práctica, que el voluntario debe trabajar y poner por obra.

En cuanto a la modalidad de esta formación, hay gran flexibilidad, como ya hemos dicho, el voluntario es el protagonista de su aprendizaje. La dinámica a seguir cuando cogemos cada módulo sigue los siguientes pasos:

Lee

Piensa

Aprende

Asesórate

1.- Lee. Se ha de hacer una lectura atenta seguida de una reflexión inicial. Este es el abecedario, la guía de uso de este plan de formación. En qué consiste cada paso lo vemos a continuación:

2.- Piensa. El paso primero, lleva a pensar, valorar y asimilar el contenido propuesto, a sacar una serie de ideas que te han ayudado o con las que te has sentido identificado, o que ves como un campo de mejora.

3.- Aprende. Es el momento de contrastar el valor expuesto con mi conducta y así establecer líneas de mejora, lo que podríamos llamar retos de mejora personal.

4.- Asesórate. Nadie es buen consejero de sí mismo. Con frecuencia nos damos cuenta de que necesitamos del consejo de los demás, porque si nos dejamos guiar únicamente por nuestro criterio podemos caer en el subjetivismo, no olvidemos que cada uno tiene percepción de sí mismo desde su punto de vista.

Esto puede llevarnos a no ser objetivos con nuestra vida. Esa ayuda del consejo venido de fuera nos enriquece, porque nos dicen lo que se ve desde fuera. Este es el papel del educador, del formador que nos acompaña en cada etapa de la vida: los padres y la familia, los profesores… Muchas personas acuden a asesores de imagen o personal shopper para que le ayuden a elegir la ropa que es más adecuada para cada ocasión. De la misma manera ocurre en el camino hacia la excelencia humana.

En la Fundación Canfranc nuestros asesores para el buen desarrollo de las actividades de voluntariado y desarrollo personal son los coordinadores.  Pedir consejo es de sabios.

 

Autoevaluación y satisfacción

Al final de cada tema se presentará un cuestionario de autoevaluación. Es el momento de comprobar en qué me ha ayudado lo que he leído, pensado y aprendido. De esta manera obtenemos un feedback de todo el proceso formativo.

Con el objetivo de mejora continua de nuestro proceso formativo, queremos contar con la valoración de los voluntarios y coordinadores. Por eso al acabar cada tema, se podrá rellenar una relación de preguntas en la que el voluntario podrá expresar su opinión sobre la formación recibida, y posibles sugerencias de mejora.